EL LADO RITUAL DEL COACHING ONTOLÓGICO
Por Julio Olalla. The New Field Group. Mill Valley, Noviembre de 1995
PREFACIO
Escribí estos fragmentos para estudiantes y graduados del curso El Arte del Coaching Profesional. No está dirigido a los no iniciados. Te los ofrezco tal como surgieron en el espacio íntimo desde el cual hago coaching.
Los puedes leer de distintas maneras. Detente en cada uno de ellos y comparte tus reflexiones con otros. Deja que cada fragmento te hable calmadamente, como un susurro. Puede que veas el coaching desde una perspectiva diferente y de paso contribuyas a enriquecer la teoría y práctica de nuestra profesión.
También puedes jugar con ellos como si fuesen un “oráculo de bolsillo del coaching”. Cada vez que tengas un quiebre en coaching, consulta sus páginas al azar y la primera frase que salte a la vista puede que te muestre el paso perdido de tu danza.
Te advierto que en este texto uso la palabra coaching como equivalente a coaching ontológico llevado a cabo en ámbito grupal. Aún cuando en muchas instancias lo que digo se aplica igualmente a casos de coaching individual.
Le agradezco a Richard Ogle, Bernard Lietaer y Ondine Norman por pensar conmigo y ayudarme a amar este libro.
- EL MOMENTO HISTÓRICO DEL COACHING
La relación con el mundo que la ciencia moderna ha desarrollado y formado, parece estar agotando su potencial. Es cada vez más claro que a esa relación le falta algo. Fracasa en conectarnos con la naturaleza más profunda de la realidad y con la experiencia humana básica. Es más una fuente de desintegración y duda que una fuente de integración y sentido. Produce lo que parece ser un estado de esquizofrenia: el hombre como observador, está alienándose de sí mismo como ser.
Vaclav Havel
“What the Wolrd Needs Now”.
- El coaching surge con el postmodernismo como una respuesta a las turbulencias del alma provocadas por la caída de la objetividad como principio constitutivo de nuestro sentido común.
- Vivimos en tiempos de cambios profundos. Antiguos roles y prácticas están muriendo sin que sepamos aún cuáles son los nuevos.
- Nos hemos dado cuenta que la ciencia es sólo una manera particular de observar y explicar. Dice más acerca de la clase de observador que hemos sido que acerca del mundo que hemos tratado de explicar.
- La ilusión de control que nos había dado la tecnología moderna está siendo erosionada.
- La mayoría de las religiones han fracasado en acoger nuestras preguntas más apremiantes. Sus prácticas nos resultan insuficientes para hacerse cargo de ciertas inquietudes del alma.
- Hemos ampliando nuestra capacidad tecnológica de comunicación y perdido nuestra habilidad para hablar desde el alma.
- La educación tradicional, obsesionada con la información, está fracasando en prepararnos para la vida. Cuerpo y emociones son dominios de aprendizaje generalmente ignorados.
- Poco a poco hemos ido perdiendo el sentido de pertenencia. Añoramos intimidad, pero no logramos alcanzarla. Vivimos con una creciente sensación de soledad.
- En nuestras prácticas sociales nos encontramos constantemente abrumados, careciendo de lugares de reflexión y encuentro.
- Hemos perdido lo sagrado como parte de nuestra cotidianeidad.
- Necesitamos recobrar el alma como dominio de aprendizaje.
- RECOBRANDO EL ALMA COMO DOMINIO DE APRENDIZAJE
El alma como dominio de aprendizaje se manifiesta en nuestra búsqueda de integración en el todo.
- Naturaleza es el otro nombre del todo.
- Perdemos el todo cuando nombramos.
- Cuando hablamos del alma, entramos en el dominio de lo sagrado.
- Lo sagrado tiene que ver con pertenecer, es el reconocimiento de que nuestro ser es parte de algo infinitamente más grande que nosotros mismos.
- Lo sagrado es una mezcla de misterio y gratitud. Es también una declaración de humildad.
- El coaching es íntimo. Por lo tanto, necesita de un espacio ritual.
- El coaching busca reencontrarnos en el todo.
- Integridad es también la aceptación de todo lo que hemos hecho.
- En el coaching trascendemos la interpretación de un yo aislado.
- El alma no es una cosa, es un lugar desde el cual hablar.
- El sentido de la vida surge del amor a la vida, no de objetivos o narrativas.
- Cuando hacemos coaching desde el alma, surge la gratitud.
- El almo no necesita referirse a otros, es el yo quien lo hace.
- El alma es inefable, el yo se articula a sí mismo en la acción.
- El yo aparece en la acción. El alma sólo es.
- La integridad del yo vive en la coherencia de lo que hacemos.
- La sabiduría evoca el alma, el conocimiento el yo.
- En el coaching acogemos el no saber para avanzar más hacia el no saber, haciendo posible que surja la sabiduría.
- EL RITUAL
Ritual es un espacio diseñado para el despliegue del alma.
- Todos los dioses y las diosas son invitados al coaching, todos tienen algo que decir, todos merecen ser escuchados, todos tienen sus momentos y oportunidades.
- El coaching requiere un lugar sagrado, un ritual.
- EL CONTEXTO EMOCIONAL, DEL COACHING
El coaching sucede más en la experiencia de ser aceptado, respetado y tomado en cuenta, que en la inteligencia de lo que se dice. Sucede a través de un ejercicio de confianza.
- El ritual es una expresión formal de compromiso con la iniciación. No es sólo protocolo.
- El coaching necesita ritos. Los ritos son el camino a nuevas pertenencias.
- El ritual del coaching recobra lo sagrado del aprendizaje.
- Los rituales de aprendizaje históricamente han requerido de un lugar escogido, un procedimiento definido y la presencia de un mago/chamán/anciano que encarne el proceso.
- Parte de la fuerza de la conversación entre el coach y el aprendiz proviene de la energía que entregan los testigos participantes.
- Los rituales trazan una línea divisoria entre aquellos que se comprometen a ser participantes en el proceso y aquellos que son ajenos a él.
- El testimonio activo es parte intrínseca del ritual del coaching. Entre otras cosas nos permite experimentar nuestras raíces sociales y nos ayuda a disolver el aislamiento del yo.
- El desarrollo de nuevas coherencias es tiempo de gran fragilidad. El ritual provee la seguridad necesaria para que se lleve a cabo.
- Si quienes han participado en el espacio ritual del coaching tratan de explicar su experiencia a quienes no han estado en ese espacio, lo que dicen no resulta entendible.
- Gratitud es sumirse en la grandeza de la vida. Es el fundamento de la alegría.
- El coach debe aprender a buscar el alma a través de la ventana de las emociones.
- Un aspecto clave del desarrollo emocional del propio coach, es ser receptivo y comprensivo ante la presencia de las emociones del aprendiz.
- Pasión no es una emoción. Es la vivencia plena de nuestras emociones.
- El coach libera pasión cuando remueve los obstáculos que enfrentamos para vivir nuestras emociones.
- Escuchemos la tristeza con especial. Ella siempre nos habla de algo importante.
- Cuando dejamos que el alma hable, sanamos. Nuestras dolencias se conectan con la mudez.
- Simplemente por permitir que hable el alma, el coach cura.
- Todo pensamiento surge desde algún estado emocional.
- Cambiar el contexto emocional en el cual nosotros sostenemos lo que sabemos altera aquello que sabemos.
- El coaching se despliega en la seguridad, el cuidado y el ejercicio mutuo del respeto. A esto lo llamamos amor.
- Los puntos cardinales del coaching son confianza y aceptación.
- Sin confianza no hay relación y sin relación no hay coaching.
- El coach interviene desde la aceptación y provoca aceptación. Cuando aceptamos la energía que empleábamos en resistir, ésta queda disponible para el aprendizaje.
- El coaching apunta a fortalecer la autonomía del aprendiz, mientras lo reinserta en un discurso social.
- De todas las artes, la escultura, la música y la danza, son las más cercanas al coaching.
- La escultura conecta materia y alma.
- Música es un lugar de encuentro.
- La música habla directamente a las emociones. Nos permite estar en contacto con el palpitar de la vida.
- Danzar es esculpir con música.
- A través del movimiento la danza nos permite posibilidades de ser que nos han eludido.
- Cuando el coach interviene desde el alma, opera con irreverencia gentil. No hay vacas sagradas en el coaching.
- El aprendiz está siempre donde debe estar. Desde ahí podemos construir un camino.
- El coaching aspira a general autonomía. La dependencia es ajena a él.
- LAS COMPETENCIAS DEL COACH
El buen coaching no requiere esfuerzo. Coach y aprendiz se dejan llevar por el fluir de la danza.
- El coaching es un romance con las preguntas.
- El coaching es siempre limitado, insuficiente, simplemente un comienzo. Es un paso en el centro del misterio de la vida, un vuelco en el devenir.
- El coaching es una senda más que un lugar.
- El coaching sólo tiene sentido después.
- El coaching está más ocupado con la ceguera que con la ignorancia.
- El coaching no vive en la dualidad problema/solución. No está interesado en resolver sino en disolver.
- Cada vez que el coach da cabida a la tentación de dar respuestas se aleja del camino del coaching.
- El cincuenta por ciento del coaching es escuchar. El otro cincuenta por ciento también es escuchar.
- Las heridas del coach son sus recursos, si es que ha aprendido a aceptarlas.
- El coach se equivoca si cree que los resultados del coaching se deben a él. El sólo crea un contexto en el cual algo nuevo puede aparecer para el aprendiz, sin determinar específicamente lo que aparece.
- El coaching es una paradoja. Mientras más tratas de hacerlo menos sucede.
- Tan pronto como el aprendiz comienza a hablar en el espacio ritual, el coaching se ha iniciado.
- El coaching es importante recurrir al poder de la franqueza gentil.
- El coach necesita distinguir entre experiencia y explicación. Confundirlos impide la aceptación.
- El coaching no ocurre si el coach se enreda en historias. Las historias sólo revelan el tipo de observador que el otro es. Ofrecen un vistazo al alma, pero nunca con el objeto del coaching.
- La risa está siempre al acecho en el coaching, porque en medio del misterio de ser, la liviandad no es una opción, simplemente es.
- Humos no aceptación. Es parte natural del coaching. Desconfía si no hay risa.
- El silencio es parte del coaching. No le temas. Nos permite escuchar, encontrarnos.
- Trae plantas vivas al espacio de coaching. Son territorio del alma.
- Asegúrate que tus estudiantes aprendan a aprender. El resto viene de la fuente del asombro.
- El coach conoce tres puertas al alma del aprendiz: cuerpo, emociones y lenguaje. En definitiva, las tres son lo mismo.
- El objetivo del coaching es recobrar el alma, no entender. El entendimiento aparecerá en un tiempo distinto.
- Los ojos que ven el alma, son distintos de aquellos que ven el yo. Vemos el alma cuando estamos en el misterio. Vemos el yo en nuestros quehaceres. El coach debe tener ojos para ambos.
- El lenguaje, tanto revela como oculta. El coach escucha lo que el lenguaje está diciendo, pero sobre todo lo que no está diciendo.
- Un coach es infatigable en la búsqueda de aceptación.
- Para un coach las emociones son dominio de aprendizaje. Sabemos que nuestra educación emocional fue en gran parte dejada al azar.
- Intuición es saber sin saber cómo sabemos.
- La intuición es una chispa que viene del fuego de lo inefable.
- El ritual de coaching apunta a crear un espacio en el cual la intuición puede aparecer.
- La intuición se desarrolla cuando nosotros dirigimos nuestro escuchar hacia un lugar que está más allá de las palabras.
- Poesía e intuición tienen en común la capacidad de generar sentido más allá de la lógica.
- L intuición no siempre te dice adónde ir. Algunas veces te dice adónde no ir.
- La intuición muestra más que captura. Los colores de la intuición transitan territorios sin fronteras definidas.
- Es tarea difícil para un coach aprender a confiar en su intuición sin transformarla en certidumbre.
- Nunca olvides que el coaching es un arte. Cambia según los artistas y está siempre buscando la belleza.
- Para movernos rápido en coaching, necesitamos ir despacio, con paciencia. El ritmo del coaching es la paciencia.
- El coaching vive en el presente. Disuelve la alienación que surge del modo en que nos relacionamos con pasado y futuro.
- El coach al revelar nuestras prácticas transparentes, nos devuelve la libertad de elegir.
- La senda del coaching nos lleva más allá de la inmediatez de nuestras inquietudes, ampliando nuestra visión.
- La experiencia no nos atrapa. Nuestros juicios, sí.
- No te engañes pensando que para ser coach basta con tener cierta capacidad intuitiva. Es necesario también que prepares tu escuchar.
- El coaching requiere maestría en discursos y familiaridad con lo que está pasando.
- Un coach debe tener ojos y corazón para todas las inquietudes humanas. Ninguna de ellas es ajena al coaching.
- Entre las infinitas interpretaciones posibles de la situación del aprendiz, trabaja con las que tu corazón intuye.
- El trabajo del alma requiere mucho barro en los pies.
- Un coach debe desarrollar ojos para encontrar el alma en el cuerpo del aprendiz.
- El cuerpo le habla en voz alta al coach acerca de nuestros estados de ánimo.
- Cuando hacemos una interpretación estamos simplemente privilegiando un grupo particular de conexiones entre una infinita red de otras conexiones posibles.
- Un coach debe educar su intuición.